Bienvenido seas, año nuevo!

Estoy sentado, con ganas de saber del mundo, pero el mundo no deja saber nada de el, con ganas de saber de la gente, pero pocos son los que dejan saber de ellos, y después pienso, para que quiero saber de la gente y del mundo, ¿es importante a caso? Que necesidad de saber que hace la demás gente; antes la televisión satisfacía esa necesidad, (novelas, programas de chismes y otros de entretenimiento matutino) la televisión nos permitía saber que pasaba allá afuera, afuera de nuestra vida o de nuestra realidad, en cierta forma aun nos permite escapar de nuestra realidad. Yo algún tiempo lo hice, pasaba una hora o poco más sentado frente al televisor intentando satisfacer esta necesidad que siento justo ahora, pero ahora puedo recurrir a Facebook, Al Internet, nuestro nuevo televisor, cada vez que entro tengo cierta curiosidad por saber de la gente que conozco y que significa algo para mi (un enorme canal de chismes de lo que la gente hace perdiendo el tiempo en Internet es lo que puedo encontrar) por ejemplo, en estos días los perfiles están llenos de buenos deseos para el 2010, lo cual me hizo recordar, por cierto, que ayer termino esa época donde la gente se vuelve loca consiguiendo regalos para demostrar su afecto, esa época donde las tiendas están estupidamente llenas, por estas fechas la gente comienza a despertar de el sueño llamado Navidad y Año Nuevo, ¿que bonito no? A mi, tengo que reconocer me gusta mucho, pero lo triste de las cosas que a uno le gustan más, es que, por lo regular tienen un final, y no siempre es placentero, toda la gente o la mayoría vuelve a la realidad el lunes siguiente; en el paisaje citadino comenzaran a desaparecer todos esos adornos y esas luces que vestían edificios y espacio públicos, y con unos días más comenzaremos a ver camiones de basura llenos con árboles de Navidad muertos, poco a poco el caos de la ciudad volverá a su ritmo normal, y entonces pienso, ojala estas fechas duraran todo el año, ojala pudiéramos reunirnos con la familia como lo hacemos en navidad, todo el año, ojala se pudiera viajar como se viaja en fin de año, ojala pudiéramos regalar todo lo que regalamos en Navidad siempre, llámese afecto o cosas materiales, siempre intentamos ofrecer regalos. Pocos son los que aun esperan un día más, y esos son los niños, el día de reyes viene y antes de la leyenda de Santa Claus, ese era el día más importante para cualquier niño con tradición de Reyes Magos, para mi lo era, podíamos pasar todo el año pensado que pedirle a los Reyes Magos, para que al final el juguete de moda o el que compró más spots publicitarios en la TV, terminara ocupando el espacio vacío de la hoja de tu carta, en realidad no era importante, al final te tenias que conformar con lo que le alcanzó a tus papas para comprarte, por que si eras afortunado, seguramente ya habían gastado en vacaciones a alguna playa o algún sitio que no es tu ciudad (no era mi caso), tus papas ya habían gastado en cena de Navidad y en cena de Año Nuevo, encima aun en regalos para ofrecer a demás familiares y amigos, pero dabas gracias a que felizmente por esa fechas también recibían el llamado aguinaldo y entonces con esa reserva quizás alcanzaban a comprarte algo de lo que habías pedido.

Que mal ya no ser niño, por lo menos esperaríamos el año con ilusión de que llegue el 6 de enero.

Las personas mayores ahora terminamos el año tristes o quejosos de nosotros por no haber cumplido nuestros propósitos del año anterior y que ahora tendrán que formar parte de la lista de los propósitos que no cumplimos año con año, recibimos el año un poco miedosos por que no sabemos que nos depara, pero eso si, siempre con miles de propósitos y cosas por hacer este año que entra, también recibimos el año gastados y un poco jodidos por que pronto tendremos que volver al trabajo o a nuestra vida normal.

Ni hablar ojala se pudiera vivir siempre de viaje, aunque por ahí alguien me dijo que la vida es un viaje!

Pues entonces nos toca aprender a viajar.

Buen inicio de año.
chucho